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Ecuador: un mundo dividido

Publicado: 2021-02-10

Basta ver el mapa electoral del Ecuador para saber que se trata de un mundo dividido. Por un lado la costa, con una mayor concentración de capitales, que vota por la derecha y el progresismo. Por otro lado la cordillera y la Amazonía mayoritariamente indígena, donde está la mayor concentración de conflictos ambientales y que vota por el movimiento Pachakutik. Sea quien sea que gane las elecciones, sea quien sea que pase a la segunda vuelta, el conflicto que divide el país seguirá

LA CATASTROFE MORENO

No era Lenin. Era un simple incapaz. Si hay algo en lo que todos los ecuatorianos están de acuerdo es que este gobierno debe terminar. También está claro que las cosas no se manejaron con la honestidad necesaria. Los principales funcionarios de Moreno se están fugando antes de terminar presos. Tanto Richard Martínez, quien ejerciera en el cargo de ministro de Finanzas y estableciera los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, como María Paula Romo, quien ejerciera como ministra de Gobierno y fuera la principal responsable de la represión en las movilizaciones de octubre de 2019, residen hoy en Washington entre otros.

Si algo ha crecido en estos 4 años ha sido la pobreza, la mendicidad infantil, el absentismo escolar, los suicidios, el endeudamiento familiar, la inseguridad ciudadana, el deterioro del mercado de laboral, el desempleo, el endeudamiento externo y el desprestigio de la institucionalidad. 

Por eso tanto Arauz como Lasso centraron su campaña en torno a la crítica a Moreno. El primero, heredero de Correa, pedía que se compare el gobierno actual con el anterior. Una operación bastante sencilla y que no podía dejar de favorecerlo. El segundo recordaba que fue Correa quien pidió que se voto por Moreno, lo que establece una cierta continuidad

PARA QUE SIRVE EL PROGRESISMO

Pero ¿es realmente Correa la línea divisoria?  En Julio de 1917 Natalia Sierra publicó un libro La dominación progresista. En el documento, la socióloga y docente de la Pontifica Universidad Católica del Ecuador nos habla del ejercicio del poder desde los Gobiernos y su influencia en los actores sociales y políticos. Además, cómo se construye la historia en América Latina alrededores de nuevos patrones de poder. También hace un repaso de varias propuestas para aportar en la transformación social. El libro, de 186 páginas, puede leerse aqui.

La idea central del libro es que los gobiernos progresistas son un patrón de dominación para América Latina. A pesar de las diferencias que tienen estos gobiernos, también podemos observar líneas comunes. Intentaron frenar la movilización social. Estos gobiernos fueron una especie de ensayo de dominación, para detener la protesta social, que a su vez pudo cambiar la historia de América Latina.

La dominación fue por varios medios. El discurso de "quien me ataca está con la derecha" resulta bastante valido. Pero además se puso a dirigentes sindicales en cargos estatales, se crearon organizaciones paralelas y cuando no funcionó nada de esto se recurrió a la represión como cualquier otro gobierno.

UNA ALTERNATIVA DISTINTA

Recordemos que la ruptura entre Correa y el movimiento indígena tiene que ver con la defensa que hace este último del Parque Nacional Yasuni. El Parque Nacional Yasuní es un parque nacional ecuatoriano que se extiende sobre un área de aproximada de 10.200 kilómetros cuadrados se encuentra en las provincias de Pastaza y Orellana, entre el río Napo y el río Curaray en plena cuenca amazónica a unos 250 kilómetros al sureste de Quito. En el viven muchas comunidades indígenas, tanto en contacto como en aislamiento de la cultura occidental, que lo consideran sagrado. 

Sin embargo, allí también se encuentran los mayores yacimientos de crudo de Ecuador. Para tratar de conciliar ambos intereses -el económico y el ambientalista-, Correa lanzó la iniciativa para proteger Yasuní en 2007 a cambio de contribuciones del exterior para compensar la pérdida de beneficios obtenidos por la extracción de hidrocarburos. El gobierno esperaba recaudar US$3.600 millones de la comunidad internacional en un periodo de 12 años, es decir, cerca de la mitad del valor de los 800 millones de barriles de crudo que iba a dejar en el suelo sin extraer. Como la comunidad internacional no hizo el aporte Correa dio paso a la depredación. Actualmente, un 60% de su superficie está ocupada por empresas petroleras, con sus campos, oleoductos, carreteras y asentamientos humanos.

Para los indígenas no es trataba de reunir o no reunir dinero. La vida es sagrada, no se puede comercializar. Hay quienes acusan al movimiento indígena de haber apoyado a la derecha en contra de Correa. Pero era Correa quien los enfrentaba. Y, curioso, ahora se disponen a apoyar al candidato de los bancos en contra del indígena. Así que no tienen de que quejarse.

¿QUIÉN PASARA A LA SEGUNDA VUELTA?

Andrés Arauz cuenta con un respaldo estimado en el treinta y dos por ciento de los votos válidos que fueron depositados en las urnas. El segundo lugar, disputa que implica quien va a acompañar a Arauz en la segunda vuelta, se lo pelean entre Yaku Pérez y Guillermo Lasso, ambos con el diecinueve por ciento de votos y con una diferencia de apenas unas décimas inicialmente a favor de Pérez. Pese a que el conteo está muy avanzado, existe un catorce por ciento de actas con inconsistencias técnicas cuyo origen mayoritario está situado en mesas electorales de la zona Costa, territorio donde el candidato Lasso tiene mayor apoyo que el indígena

Yaku capitalizó el acumulado de las movilizaciones de octubre del 2019 –episodio de lucha social brutalmente reprimido por los aparatos de seguridad del Estado– y la defensa de la Pachamama mediante su oposición a las políticas extractivas y la defensa del agua. Con ello, el candidato indígena sintonizó también con sectores juveniles, en este caso con sensibilidad ambiental, a través del mundo de las causas y los sectores urbanos marginales que se movilizaron especialmente en Quito junto a los sectores indígenas. “Yaku es pueblo” fue el arquetipo construido en torno a la figura del líder indígena durante la campaña. De no pasar a la segunda vuelta es posible que estos sectores se movilicen en defensa de un triunfo que ya consideran suyo. 

De pasar Yaku a la segunda vuelta será, sin necesidad de concesiones a la derecha, el candidato preferido. Será la prueba de fuego del movimiento indígena. Resulta mucho más fácil ser oposición en defensa del territorio que gobierno administrando el país. Si el banquero llega a la segunda vuelta la tendrá más difícil. Esta vez el campesino no está enfrentado a Correa y la juventud que se movilizó en octubre de 1919 tampoco votará por la derecha. Así que es el regreso del progresismo o un avance hacia un gobierno popular. Estaremos atentos.


Escrito por

Anticapitalistas

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