El capitalismo es muerte. En un país altamente centralizado esto es más claro aún. El estado de las Microrredes de salud en Amazonas es deplorable, por decir lo menos. La vacunación lo muestra de forma alarmante.

Tenemos 5 redes de salud. Ninguna de ellas tiene rutas de transporte previamente determinadas, señalizadas y establecidas para la llegada de la vacuna. Tres no cuentan con un ambiente de almacenamiento final delimitado y señalizado. Dos no cuentan con personal exclusivo para el proceso. En dos la disposición final de residuos sólidos no se realiza en un relleno sanitario que ofrezca seguridad. 

La Microrred de Tingo es la que resulta peor que todas. Le falta prácticamente todo: rutas, almacenamiento, personal, relleno sanitario. Pero, en Pomacochas se constató que los recipientes que contienen jeringas usadas se encuentran expuestos a la intemperie situación que pone en peligro tanto al personal como a los pacientes. Llegan sanos, salen con covid.

Según informe de la Contraloría  N° 5585-2021-CG/GRAM-SCC  "las Microrredes de Salud visitadas, pertenecientes a la Red Regional de Salud Amazonas DIRESA al no tomar en consideración la Norma Técnica de control de residuos sólidos hospitalarios en las observaciones advertidas ocasionaría el riesgo de afectación a la salud del personal que labora en las Microrredes de Salud visitadas, pertenecientes a la Red Regional de Salud Amazonas DIRESA y de la población usuaria de los servicios de salud"

El miércoles 24 de febrero se realizó la vacunación en la Red de Salud Chachapoyas en la cuadra 2 del Jirón Triunfo. No me voy a detener en los errores que fueron subsanados, no vale la pena. No se contó con vehículos para el traslado de los residuos sólidos ni personal que se encargue de los mismos en exclusividad, como mandan las Normas Técnicas. El almacenamiento final no estaba claramente señalado. 

El almacén donde se guardan las vacunas que deben servir para toda la región Amazonas no tiene extintor, a pesar de haber sido solicitado. En caso de un incendio todo el esfuerzo que está haciendo el país para proveerse de vacunas habría sido inútil.

A todo esto, como si fuera poco, se suman los actos de corrupción. Se está vacunando a personas a las que no les corresponde pero que son parte del Gobierno Regional. El referido informe de Controloria identifica a estas personas como Zoila Rosa Rivadeneyra Santillán, Liliana Mercedes Tafur Bardales y Deyssi Marilin Vilca Burga y reitera que ’’no debieron ser incluidas como beneficiarias (de la vacuna) en la fase 1′’.