Si, nosotras somos las que nos encargamos de los cuidados, función que siempre fue despreciada... hasta que llegó la pandemia y se mostró que era prioritaria.

Si, nosotras somos las que tenemos que aceptar el acoso del patrón, acoso que muchas veces llega a convertirse en violación.

Si, nosotras somos las trabajadoras sexuales permanentemente agredidas por los usuarios y por la policia. Nos detienen en una "redada policial" pero no llegamos a la comisaría, terminamos violadas y torturadas.

Si, nosotras somos las trabajadoras del hogar, que no gozamos de la jornada de 8 horas, sobre todo si trabajamos "cama adentro".

Si, nosotras somos las mujeres indígenas, hijas de las que Fujimori no llegó a esterilizar, que no contamos con los servicios de educación y salud pero nos insultan de "ignorantes" como si fuera nuestra culpa.

Si, yo firmo Lady este escrito porque, como trabajadora sexual que soy, me han quitado hasta el derecho a decir mi nombre. Pero ¿no es acaso también trabajadora sexual esa mujer tan fina que se mantiene casada a pesar de los golpes de su esposo solo porque es él quien mantiene sus lujos? El patriarcado pretende convertirnos a todas en trabajadoras sexuales. Felizmente hay rebeldes. 

Y no quiero que me felicites, no quiero tu piropo ni tus chocolates por mi día. No los quiero porque se que mañana me llamaras "puta", me escupiras, seguiras humillandome como siempre lo han hecho desde que el capitalismo puso nuestro cuerpo en el mercado. Y no sigan diciendo que es "el oficio más antiguo". La mercantilización de todo es bien reciente y no es "una ley de la vida". Si podemos vivir sin mercantilizar todo, hasta los cuerpos. 

Lo que quiero es que me acompañes en la lucha contra ese mercado que se lo come todo. Lo que quiero es que cuestiones tu masculinidad. Lo que quiero es acabar con el capitalismo patriarcal depredador ¿Me acompañas? Uno junto al otro, ya nunca más una atrás.