Anticapitalistas y Commons han abierto un diálogo que esperamos sea fructífero y dure mucho tiempo.

O, para ser más claros, nosotros hemos decidido participar en el diálogo de periferias al que han convocado nuestros hermanos ucranios.

Porque si, somos periferias. Independientemente de los resultados de la invasión rusa, Ucrania seguirá siendo periferia. Podemos establecer vínculos con la experiencia del imperialismo ruso en la región de Europa Central y Oriental en general con la que tenemos nosotros con el imperialismo norteamericano.

Rusia, la OTAN, los Estados Unidos son los del poder en el mundo. Nosotros las periferias. Ellos nos invaden, nosotros somos los invadidos. Se reparten el mundo como si de pedazos de torta se tratara.

Quizá alguien nos diga que hay una distancia. Ucrania está siendo invadida a sangre y fuego. Pero nosotros también. La única diferencia es que a nosotros el ejército norteamericano nos invade con autorización estatal. El Congreso ha aprobado el ingreso de 700 militares estadounidenses para labores de apoyo y entrenamiento a las Fuerzas Armadas y Policiales.

Insistirán diciendo que aquí no hay guerra. Pero eso es muy relativo. Claro, la guerra no es entre el Estado USA y el nuestro. Como acabamos de decir, se trata más bien de una colaboración. Pero previamente la dictadura de Dina Boluarte le ha declarado la guerra al pueblo. Si no es así ¿cómo explicar que haya más de 60 muertos, la mayor parte jóvenes, muchos de ellos con balas por la espalda? Disculpen hermanos ucranios, sabemos que la comparación es exagerada. Por cada uno de nuestros muertos ustedes tienen mil. Pero a nosotros nos duele cada uno: los de acá y los de allá

En el Perú vivimos una situación especial. Desde la invasión española no sólo somos un país periférico, sino que tenemos periferias al interior. El Perú oficial habla castellano, vive en la costa (sobre todo en la capital) y ahí forma su clase política. El otro Perú habla 47 idiomas y está lejos de los espacios de control político y económico, con sus derechos negados.

Hasta que de la cordillera andina se eligió un presidente. Se quebró el monopolio de la clase política. Y durante poco más de un año hubo una pugna. El Congreso, la prensa, el poder judicial, todos pugnaban por ver la manera de botar a Pedro Castillo de Palacio de Gobierno. Hasta que lo consiguieron. Es más, lo metieron preso. Se impuso la dictadura de Dina Boluarte.

Pero eso acarreó que las provincias se levantaran. No quieren seguir soportando el peso de la capital. Y fue ahí cuando comenzó esta guerra desigual. El poder enfrenta con balas a un pueblo que responde apenas con gritos, a lo sumo con piedras. Y como el objetivo es quedarse la mayor cantidad de tiempo han copado todas las instituciones. El Congreso y la presidenta fue, lógicamente, lo primero. Pero, por primera vez, se elige Defensor del Pueblo sin concurso público y por un acuerdo entre los partidos de “izquierda” y “derecha”. La Fiscal de la Nación está ligada a mafias que defienden al narcotráfico. El próximo año están previstos cambios en el sistema electoral y judicial.

El proyecto ruso es desaparecer Ucrania. Putin ha dicho que en realidad es parte de Rusia. El proyecto de nuestros gobernantes es que se cierre toda posibilidad de democracia. En realidad, la lucha de Anticapitalistas y Commons es muy parecida, una lucha por sobrevivir. Claro, hay quienes dicen que, para oponerse al imperialismo norteamericano, es bueno apoyar otro imperialismo. Pero eso es cambiar mocos por babas. Lo que tenemos que hacer es juntar voluntades populares. Y eso es lo que nos une.