En el capitalismo existe lo que Polanyi ha llamado mercancías falsas. Una mercancía es, normalmente, algo que tú has creado y que puedes poner a la venta. No puedes vender tu cuerpo o tu inteligencia. Pero es lo que haces cuando trabajas por un salario. 8 horas de trabajo mecánico te dejan sin fuerzas para tu intimidad, tu país, tus labores creativas (deporte o arte). De ese modo tienes que entregarle la potestad de pensar el país a una casta corrupta que se repite cada 5 años ¿Podemos llamar democracia a eso?

Lo mismo pasa con la tierra. Nadie la ha creado, estaba ahí cuando nosotros llegamos. No es lógico que sea mercancía. Como dice Nicomedes Santa Cruz

El agua la manda el cielola tierra la puso dios.

Viene el amo y me la quita,

¡la p...ita que se partió!

Por eso en la I Asamblea del Sector Agrario del CNUL este 28 de octubre varios oradores se pronunciaron porque la tierra pase a manos de quienes la trabajan. No se trata de que tengan participación en las utilidades o en la administración. Sencillamente la tierra tiene que ser de ellos.   

Ica es un departamento estratégico para las agroexportaciones peruanas, teniendo en cuenta que representa el 17% del total de lo que mueven las exportaciones de frutas y verduras en el país. Como su nombre lo indica son frutas y verduras que los peruanos jamás comeremos, que van a los mercados del mundo sin pasar por nuestras mesas. Tampoco gozaremos de la riqueza ahí producida. Las empresas gozan de grandes beneficios tributarios otorgados desde hace más de 30 años, en el gobierno de Fujimori.

La agroexportación, además, es perjudicial al planeta. Cuando uno consume lo que se produce en cercanía está alimentándose de frutas o verduras. En cambio, al consumir productos importados desde el Perú los países receptores están malgastando combustibles fósiles que aportan lo suyo al calentamiento global. 

Así que pierde el país y pierde el planeta ¿Ganan algo los trabajadores de las agroexportadoras? Tampoco. La mayor cantidad viven en zonas muy cercanas de la periferia de la ciudad de Ica, en el conocido Barrio Chino. Espacio muy pobre, con pistas de tierra, en medio del arenal. Casas de esteras, planchas de madera prensada y plástico son las comunes en Barrio Chino.

En peor situación están los campos aledaños a los terrenos empresariales. La pesima distribución de agua de regadío hace que lo que para unos es un valle fertil para otros sea un desierto. 

 Así la lucha de Barrio Chino no solo es justa sino que tiene que extenderse por todo el país. El CNUL está comprometido a un nuevo evento que reúna campesinos de todo el país en la elaboración de una plataforma para el campo. Y sí, es cierto que hay diversidades. Los proletarios agrícolas luchan por un sueldo digno mientras que los campesinos lo harán contra esa brecha que hay entre los precios de la ciudad y los del campo. Pero todos tienen como punto en común la tenencia de la tierra y el logro de la democracia. 

Cerramos nuestro apoyo al Barrio Chino recordando nuevamente a Nicomedes Santa Cruz

Creo que, ultimadamente,

debiera ser propietario

quien fecunda el suelo agrario

con el sudor de su frente.

Así espera nuestra gente

y así mesmo espero yo.

Y así ha de ser, pues si no

a gringos y gamonales

vamo a recontrasacarle

¡la p... ita que se partió!