Pareciera que nos hemos equivocado. Dijimos que el Congreso pensaba vacar a la presidenta y no ocurrió. Como analistas políticos deberiamos jubilarnos. Las bancadas de la derecha comenzaron a expresar su solidaridad con Dina Boluarte hacia la 1 de la tarde y la Presidenta dio un discurso, muy segura de ella misma a las 3 de la tarde. Los que piensan que el Legislativo no quiere vacarla, que quieren quedarse hasta el 2026 pareciera que tienen razón. 

Hemos dicho "pareciera" hasta en dos oportunidades seguidas. Queremos ser redundantes. Porque la vida es más compleja de lo que parece, como dice Jorge Drexler. Nunca sabremos que es lo que pasó entre el allanamiento de la casa, en la madrugada, y los pronunciamientos después de almuerzo ¿Estaban cocinando algo? Si, pero no exactamente comida. 

Generalmente los cambios de guardia reunen a personajes del gobierno. No tienen nada que hacer ahí los militares o los policias porque son instituciones estatales, no gubernamentales. Es más, no deben ser deliberativas. Pero, lo cierto es que si lo son, las hemos visto intervenir en el terruqueo contra las marchas, han acusado al Presidente electo y a algún candidato de terrorismo, han hecho lo mismo contra nuestros muertos.

La policía está en rebeldía desde el gobierno de Pedro Castillo. El Presidente, supuestamente el más alto mando de las fuerzas armadas y policiales, quizó pasar al retiro a Harvey Colchado. No pudo. Ahora el mismo Colchado, como jefe de la DIVIAC, comandó el operativo contra la casa de Boluarte. La pregunta que se hace Gino Costa es "¿Estará dispuesto el nuevo Comandante General (Zanabria) a cortarle la cabeza a Colchado por cumplir una orden judicial solicitada por el fiscal de la Nación?"

Pero no es solo la policía. Son básicamente las Fuerzas Armadas. En el último cambio de guardia participaron  el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general David Ojeda Parra; el comandante general de la Marina de Guerra, almirante Luis José Polar Figari, el jefe de la FAP, general Carlos Enrique Chávez Cateriano; y el general César Briceño Valdivia, comandante general del Ejército. Algo parecido a la firma del acta de sujeción en el gobieno de Fujimori. Solamente que la pregunta es ¿quién se sujeta a quien? 

No, no nos equivocamos, Boluarte ha sido desplazada. Entramos al gobierno Ojeda. Dios nos coja confesados. 

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