China ¿comunista?
Escribe: Rossana Mandujano
Hemos visto en estos días algo que hace algunos años hubiera parecido increíble. Por un lado la derecha agasajaba a Xi Jinping y este nos aseguraba que Boluarte estaba interesada en el bienestar del pueblo y escuchaba su voz. Por el otro, alguna izquierda insistía en que era comunista y poco menos que el representante del proletariado mundial. Otros sectores, más cercanos al desarrollismo socialdemócrata, no llegaban a tanto pero expresaban su felicidad porque ya no dependeríamos del imperialismo norteamericano... sino del chino.
El Perú cambia de dueño
En realidad el cambio de dueño se ha producido hace rato. Irma del Águila nos da cuenta de esto en un artículo de La República
Actualmente, China es el mayor inversor en minería en el Perú (entre otros, Las Bambas, Chinalco) y controla el 99% del hierro producido en nuestro país. Inversiones con pasivos sociales y ambientales. Y en el caso de Chinalco, con una investigación de la fiscalía por el presunto pago irregular de 15 millones de dólares a Vladimir Cerrón y su entorno.
Dos empresas de propiedad del Estado chino, China Three Gorges Corporation (Luz del Sur) y China Southern Power Grid (Enel Lima), tienen el monopolio (100%) de la electricidad que se consume en Lima. La primera empresa controla además la central hidroeléctrica de Chaglla.
Por otro lado el Tratado de Libre Comercio con China beneficia, como todos estos tratados, al país más poderoso. La industria textil en nuestro país está al borde de la quiebra porque no puede competir con los productos chinos que entran libres de aranceles. Nosotros en cambio les vendemos minerales pero con ellos son los chinos los que más ganan. Efectivamente, las minas están en manos de empresas de ese país que manejan los puertos: no solo Chancay sino también Marcona y con esos minerales producen artefactos que luego nos venden a nosotros. Los pescadores aledaños a dichos puertos tienen múltiples quejas tanto por el ingreso de pescadores ilegales chinos cuanto porque el TLC -a diferencia con el que tenemos con Europa- no tiene clausulas de protección laboral o ambiental.
Con todo eso podemos afirmar una vez más que no hay solución a nuestros problemas nacionales con algún "capitalismo bueno". Es necesario el control obrero de la producción y el control ciudadano del ambiente. Pero, para completar lo dicho hay que despejar la duda sobre si China es efectivamente capitalista. A es entramos.
¿China es comunista?
Hay dos argumentos que usa cierta izquierda para argumentar que China es comunista. El primero es geográfico. En ese territorio hubo un gobierno socialista por lo tanto tiene que seguir siendo socialista. Es cierto que en China no hubo el colapso con el que cayo la URSS. Son desde el principio procesos distintos. La revolución de 1917 la hicieron órganos de poder popular (soviets) que no se dieron en China. La revolución china fue desde el principio totalmente controlada por el PC. El paso al capitalismo tuvo el mismo origen. Fue el partido el que impuso una economía de mercado. Y para hacerlo tuvo que vencer la resistencia popular expresada en las grandes movilizaciones entre el 15 de abril 4 de junio de 1989 en la Plaza Tien An Men. Como en toda contrarrevolución capitalista hubo miles de muertos esos días.
El proceso que se llamó "Reformas y Apertura" disminuyo el papel del estado en la economía para permitir la producción privada en la agricultura y la industria. Pronto la mayoría (73% en 1981) de granjas rurales dejaron de ser colectivas y aunque las empresas seguían siendo formalmente estatales se les permitió retener sus ganancias. Las movilizaciones de Tien An Men son respuesta a la corrupción y alza de precios que estas reformas crearon.
El segundo argumento es nominalista. El partido que dirige China se llama comunista, por lo tanto China es comunista. En primer lugar debemos decir que es falso ese axioma según el que los Estados Obreros deben ser unipartidarios. En los mejores años de la URSS los bolcheviques compartían el poder con los eseristas y mencheviques de izquierda. En el Manifiesto Comunista definen el poder de los trabajadores como "conquista de la democracia". Además un nombre no indica nada si no es afín al comportamiento, es el hacer y no el decir lo que marca el ser comunista. Si yo a mi mascota, esa que maúlla y caza ratones, la llamo perro no por eso dejará de ser gato. El PCCh había entrado en contradicciones y conflictos internos desde hacía bastante tiempo. Líderes como Zhao Ziyang fueron reprimidos. Luego de la masacre de Tien An Men todo intento de democratizar la vida política del país quedó suspendido. China es la mejor demostración de que capitalismo y democracia son términos incompatibles.