Solidaridad internacional
Campaña de Solidarité Socialiste avec les Travailleurs en Iran
Invitamos todos, todas, todes a comunicarse con Solidarité Socialiste avec les Travailleurs en Irán y añadir su firma al siguiente comunicado. El correo es babak.kia@hotmail.com,
La administración Trump acaba de unirse a la guerra desencadenada por el Estado colonialista y criminal de Israel contra la República Islámica de Irán. Esta guerra está conduciendo a Oriente Medio hacia el precipicio.
Esta guerra ilegítima e ilegal según el derecho internacional es el resultado directo de la impunidad de la que goza Netanyahu y su gobierno supremacista. La misma impunidad que, a pesar de la orden de arresto internacional que pesa sobre él, le permite continuar con el genocidio en Gaza. Es la misma impunidad que permite al Estado de Israel ocupar parte del Líbano y Siria. Invocando el derecho a defenderse, el Estado de Israel ha intensificado su política permanente destinada a erradicar a los palestinos para acabar cometiendo un genocidio.
El enfrentamiento militar entre una potencia sobrearmada, apoyada por su padrino estadounidense, y la República Islámica de Irán, un Estado dictatorial que se mantiene desde hace más de 46 años mediante la represión y el terror, es un desastre para los pueblos.
Al amparo del paraguas militar y político occidental, el Estado de Israel pretende aplastar a Irán, someter a los países vecinos, mantener el monopolio de las armas nucleares y convertirse en la principal potencia de la región. Una potencia colonial y occidental que domine a los países y pueblos desde la ribera sur del Mediterráneo hasta el estrecho de Ormuz.
Netanyahu y su huida mortal hacia adelante
En su huida hacia adelante belicista, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ataca hoy a Irán alegando defenderse de una hipotética amenaza nuclear. Esto ocurre a pesar de que el Estado de Israel no es signatario del tratado de no proliferación nuclear y no rinde cuentas sobre su propio arsenal nuclear.
Netanyahu ha abierto un nuevo frente en un momento en que su Gobierno es cada vez más impopular, incluso en Israel. Ha desencadenado esta nueva guerra en un momento en que se amplía el movimiento mundial de protesta contra el genocidio que está cometiendo en Gaza y se han multiplicado las iniciativas ciudadanas y militantes para romper el bloqueo impuesto a Gaza.
Al atacar ahora a Irán, Netanyahu pretende ocultar los crímenes y el genocidio que está perpetrando en Gaza. También ha silenciado las críticas que comenzaban a expresarse tímidamente en las cancillerías occidentales fruto de la presión de las movilizaciones.
Por último, esta intervención, apoyada por Trump, tiene por objeto obtener una capitulación completa de la República Islámica, o sea, el derrocamiento del régimen, algo que las negociaciones en torno a su programa nuclear no le habrían permitido. Cabe temer incluso la división de Irán ya que la política israelí-estadounidense consiste en remodelar la región.
El ejército israelí bombardea objetivos militares, pero también administraciones públicas, lugares e infraestructuras estratégicas y también civiles. Los bombardeos efectuados por el Estado de Israel y EE UU contra centros nucleares son contrarios al derecho internacional. Corren el riesgo de provocar daños irreversibles desde un punto de vista medioambiental y humano.
Nada ni nadie está fuera de su alcance en Irán y hay que lamentar ya centenares de personas muertas y miles de heridas. Acorralada y empujada a responder, la República Islámica de Irán utiliza misiles balísticos y otros drones de precisión aleatoria, causando víctimas civiles en Israel.
Los gobiernos que arman y apoyan a Israel, empezando por Estados Unidos y los países de la Unión Europea, entre ellos Francia, son cómplices de la expansión de la agresión israelí contra los pueblos de Irán y de toda la región. Todos ellos son cómplices de estas masacres.
Por último, la precisión con la que se está eliminando a altos mandos de los Guardianes de la Revolución indica hasta qué punto el Estado de Israel se beneficia de la complicidad, incluso en las más altas esferas de la República Islámica de Irán. Netanyahu cuenta con esos sectores de los Guardianes de la Revolución y de la República Islámica para provocar un cambio de poder en Irán.
¡Que los pueblos de Irán decidan su futuro!
La historia no ofrece dudas: no se alcanza la democracia por el camino de la guerra y las intervenciones imperialistas. Desde Irak hasta Afganistán, no faltan ejemplos de intervenciones militares que han conducido a desastres humanos y políticos.
La guerra provoca cada día nuevas víctimas civiles, pero también amenaza la larga y valiente lucha de los pueblos de Irán contra un régimen represivo, cuyo último punto álgido ha sido el movimiento Mujer, vida, libertad. En los últimos meses, las movilizaciones sociales en Irán se encontraban en una fase ascendente. Con esta guerra, Netanyahu ha frenado momentáneamente esta dinámica. Con ello, presta un gran servicio a la República Islámica.
La República Islámica de Irán es una dictadura basada en la sangre de sus opositores, la privación de libertades, la represión sistemática de las mujeres y la juventud, y el aplastamiento de los movimientos sociales y las aspiraciones nacionales.
Nos mantenemos firmemente al lado de los pueblos de Irán, tanto en su continua resistencia a la dictadura como en su derecho a vivir libres de toda agresión militar extranjera.
Junto a todas aquellas personas que luchan en Irán desde hace décadas por la libertad, la igualdad y la justicia social, rechazamos cualquier cambio de régimen por arriba y mediante intervenciones extranjeras. El derrocamiento de la República Islámica ha de ser resultado de la lucha de los pueblos de Irán.
En un momento en que Estados Unidos entra en guerra contra Irán, es urgente que se alcen las voces que se oponen a la conflagración generalizada y a los desastres humanos y medioambientales.
Exigimos que la comunidad internacional presione para poner fin de inmediato a esta escalada irresponsable.
El Estado de Israel y Estados Unidos no son los únicosEstados en el mundo que menosprecian el derecho internacional, pero son los únicos que lo hacen a este nivelsin ser objeto de ninguna sanción. Este doble rasero es un escándalo.
Lo decimos de nuevo: Netanyahu y Trump son una amenaza para el mundo. ¡Hay que detenerlos!
Exigimos con urgencia:
• ¡El cese inmediato de la agresión israelí y estadounidense contra Irán!
• ¡El cese inmediato de la escalada bélica regional!
• Solidaridad con las presas y presos políticos y las y los defensores de los derechos humanos en Irán.
• ¡Apoyo a las reivindicaciones sociales y democráticas!
• Fin a la represión de la República Islámica de Irán.
Como venimos haciendo desde hace meses, seguimos exigiendo:
• El levantamiento inmediato del bloqueo de Gaza y el fin de la colonización en Cisjordania.
• Sanciones inmediatas contra Israel.
• Fin inmediato de todo comercio de armas con Israel.
• Ruptura del acuerdo de asociación entre la Unión Europea y el Estado de Israel.
• Movilización mundial para poner fin al genocidio en Palestina, al apartheid y a la colonización en Palestina