En la provincia de Bolívar nace la mitad del agua que fluye por la cuenca del río Guayas, uno de los más grandes de Ecuador. Pero hoy el proyecto minero El Domo - Curipamba, en la localidad de Las Naves ha comenzado la contaminación de sus cabeceras. Lo que antes era agua cristalina ahora es lodo y tomas de agua contaminadas. Es el caso, por ejemplo, de los ríos Oncebí y Silencio, inutilizados para el uso humano, agricultura y ganadería, por la cantidad de lodo y sedimentos.

La preocupación viene incluso de organismos estatales. En 2023, el Ministerio de Ambiente advirtió en un informe que no se podría autorizar a la minera el uso del agua de la zona porque se debía priorizar el consumo humano.

Igual que en el Perú los campesinos ecuatorianos son defensores de la naturaleza. El ser humano, en la cosmovisión indígena, no es dueño de la tierra, sino parte de ella. Defender la naturaleza es defender nuestra propia vida. Por eso desde el 22 de junio se están llevando multitudinarias manifestaciones en las que se  denuncian que la consulta ambiental realizada fue «fraudulenta» y exigieron la defensa de sus fuentes hídricas, fundamentales para sus actividades agrícolas, ganaderas y turísticas.

La movilización contó con la participación de comunidades de cantones cercanos como Ventanas, Echeandía, San Luis de Pambil, Quimsaloma y Pangua, quienes expresaron su preocupación por los posibles efectos ambientales del proyecto; especialmente sobre ríos esenciales para la vida y sustento de miles de familias.

Este 24 de junio un violento operativo militar y policial dejó al menos dos personas heridas, entre ellas una mujer con un disparo en el hombro y un joven con una herida profunda en la cabeza que requirió 20 puntos de sutura. Según el pronunciamiento difundido por organizaciones sociales y defensores del territorio, más de 500 uniformados de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas irrumpieron en la comunidad durante la mañana, en lo que calificaron como una “invasión violenta” ordenada para proteger los intereses de la empresa minera canadiense Curimining, vinculada al Grupo Nobis, del cual forman parte Isabel Noboa y el presidente Daniel Noboa como accionistas.

Desde nuestras luchas contra la minería les enviamos un fuerte abrazo a los compañeros ecuatorianos y auguramos que triunfaran contra la minería como se ha logrado en Leoncio Prado, Huanuco, donde ya se prohibió la minería