¿Qué unidad necesitamos?
En estos días estamos viendo dos llamados a la unidad. Por un lado la CNUL a propuesto un encuentro que debería ser convocado por todos los que están enfrentando a la dictadura y que ven la necesidad de un comando unificado que terminar con la dispersión de las luchas y ser un solo puño enfrentando a la dictadura.
Por otro la ANP que llama a la unidad en torno a una candidatura. Una unidad para un proceso en el que la coalición mafiosa tiene todas las de ganar. Ya hemos visto las artes que tienen para vacar presidentes, sean de derecha o de izquierda, que no participan del pacto mafioso. Conocemos su capacidad para tomar todos los poderes del Estado al punto tal en que hemos tenido que salir a defender una fiscal que mantiene acusaciones contra presos políticos, incluido el Presidente.
Deberían ser movimientos confluentes. Y ojalá los integrantes de la ANP participen de la reunión que está proponiendo la CNUL. Pero la pregunta es ¿a cuál le damos prioridad? ¿qué unidad necesitamos?
¿Qué unidad necesitaremos para cambiar una Constitución que hace del Senado una instancia super poderosa donde, como si fuera poco, se encontraran los máximos líderes mafiosos: Acuña, Cerrón, Fujimori, Lopez. Y, sumados a ellos, otros personajes como Forsyth o Benavides? ¿Solo una que nos asegure una participación mínima en esa "fiesta" u otra que la enfrente en calles y plazas?
¿Qué unidad para imponer una nueva Asamblea Constituyente? ¿se podrá lograr un cambio efectivo con las pocas curules que obtendremos o se necesitará la lucha popular?
POR UN SOCIALISMO DESDE ABAJO
Pero el problema es mayor aún. Supongamos que estamos en el País de las Maravillas. Keiko ha sido derrotada, la Constitución ha sido cambiada y ha entrado un gobierno "progresista" ¿bastará con eso?
En Ecuador entró un gobierno "progresista" y se enfrentó a los movimientos indígenas. Y es que el Estado necesitaba equilibrar su presupuesto y para eso explotar el petroleo del Yasuni. Pero los indígenas defendían no solo su territorio, sino la madre naturaleza. Gracias a los movimientos indígenas todavía tenemos planeta en que vivir. El resultado del enfrentamiento fue que de ahí en adelante la derecha recuperó el poder.
En Venezuela los organismos que ejercían algún control del poder durante el chavismo perdieron capacidades en el gobierno de Maduro. El resultado fue una inflación peor que la de Alan García y una corrupción que iguala a la de Fujimori. Hoy toda la izquierda está en la ilegalidad.
En la Unión Soviética, en 1921, el Partido Comunista tomo el control de los soviets y los sindicatos, suprimió el control de los trabajadores sobre sus medios de producción y reprimió a la Oposición Obrera, dirigida por Alajandra Kollonti. Pocos años después uno de los gestores de esta represión tomaba para si mismo las banderas reprimidas. Pero ya era muy tarde. Las posibilidades de un socialismo desde abajo estaban cerradas.
¿Qué unidad queremos? ¿la de la izquierda o la del pueblo? ¿la electoral o la de combate? Ojo que no negamos que las elecciones también son una arena de combate. Pero si no queremos quedarnos en la crisis de los "progresistas", si queremos un cambio real y que este dure, tenemos que construirlo desde abajo. Y tenemos que seguir organizando y movilizando a los trabajadores, indígenas, mujeres y disidencias sexuales, ecologistas y ese largo etcétera con los que nos encontramos en las luchas de hoy, mañana, siempre.