Hacia una Asamblea Popular Nacional
La Constituyente que ellos nos niegan nosotros la hacemos desde abajo.
El parlamento pateó las elecciones hasta el 2024 y abandonó la posibilidad de Asamblea Constituyente. Nuestra propuesta ha sido superada por la historia. Conscientes de la necesidad de que haya una mayoría respaldando los cambios indispensables dijimos que una Asamblea Constituyente Soberana podría superar los eternos impases entre legislativo y ejecutivo. Podía también aprobar un programa transicional que empoderara a los trabajadores del campo y la ciudad. Pero el parlamento no cesa de provocar la confrontación. Ese es el estilo del fujimorismo. Ha aprobado que las elecciones sean recién el 2024.
No es gratuita esa fecha. Necesitan algo más de un año para que la "justicia" disculpe a quienes vienen asesinando a nuestros hermanos. Lo necesitan para imponer un sistema electoral favorable a la cuestionada clase política. Serán ellos los que diseñen el futuro, nada favorable a nuestros intereses.
Pero esa fecha también es un llamado a que la lucha continúe. Es una fecha que todos rechazamos. Sobre todo las provincias movilizadas. La movilización debe seguir. Nos adherimos al llamado de Lucha Indígena, el periódico que dirige Hugo Blanco: a participar territorialmente, a organizarse con quienes compartes el agua, el alimento, el aire, la convivencia. No importa si este territorio es un barrio, una comunidad, un valle, una fábrica. De hecho esto ya se está produciendo, de otra manera sería inexplicable la ola de levantamientos que se está produciendo.
Pero no basta. Si algo se necesita hoy es unir todas las luchas en una sola. Que las regiones se declaren en desobediencia frente al poder central usurpador pero comiencen a crear su propio poder no solo a nivel regional sino nacional. Eso supone que desde abajo, desde cada distrito, provincia, departamento, se comience a organizar una Asamblea Popular Nacional que le ponga freno al capital y al poder. La Constituyente que ellos nos han negado la haremos nosotros, partiendo desde abajo para llegar a convertirnos en una alternativa.
Venceremos. Esa es la propuesta de los anticapitalistas y estamos a disposición de quienes quieran avanzar en este camino.