No le será tan fácil a Trump
Escriben: Aurora, Celso, Daniel, Sara
Observaciones al artículo "El fin del neoliberalismo"
En este mismo blog se publico el pasado 3 de febrero un artículo bajo el título "El fin del neoliberalismo". Queremos señalar algunas observaciones que propusimos en el momento de la redacción pero que no tuvieron la debida aceptación:
1. Es cierto que el proyecto de Trump es acabar con la globalización. Es cierto que no necesariamente le resultó un buen negocio a los Estados Unidos y que China le sacó más ventaja. Como dice el artículo "Supone que, a largo plazo, serán un incentivo para el regreso a Estados Unidos de manufactura que, en décadas de apertura comercial, buscó otras fronteras". Lo que es más dudoso es que logre hacerlo. Lo vemos en las idas y venidas en el asunto de los aranceles. Parece que no esperaba la reacción de México y Colombia lo que habla muy mal de la capacidad trumpista de prever.
2. Sobre la base de esa dificultad está el mismo sentido del voto por Trump. Si bien muchos lo hicieron por un rechazo a la política sionista de Biden, la mayoría tiene intereses más inmediatos: frenar la inflación. Le votó principalmente con la esperanza de que bajara los precios de los bienes de consumo cotidiano. Un alza de aranceles tendrá exactamente el efecto contrario. La caza de migrantes (de los que la economía estadounidense no puede prescindir en la agricultura, la construcción y la restauración) no ayudará, como tampoco lo harán los aranceles; ¡todo lo contrario!
3. Ya que mencionamos el sionismo hay que decir algo sobre la política expansionista de Trump. Ha acordado remplazar al ente sionsta en el genocidio contra Palestina, está proponiendo apoderarse de Panamá y Groenlandia, quiere decidir el futuro de Ucrania en conversación privada con Putin como si ellos fueran los dueños del mundo. El proyecto Trump-Musk no es aislacionista. Es un plan radical y salvajemente imperialista de hegemonía a toda costa. Su aplicación coherente, en una perspectiva a largo plazo, requiere un régimen político brutal y cínico Pero, nuevamente, es claro que resulta difícil vencer a los pueblos. En más de un año de genocidio fue "Israel" quien sufrió la derrota. Rusia no logra avanzar en dos años. Estados Unidos tiene un historial de derrotas bélicas y cuenta con un movimiento pacifista que incluye a los judíos, lo que deslegitima a "Israel".
4. En el movimiento trumpista hay dos sectores diferenciados: los multimillonarios y los populistas. Estos últimos no van a aceptar tranquilos una política inflacionaria. Tampoco una violenta expulsión de migrantes. Y no hablamos solo de los votantes, que pueden convertirse en un movimiento social fuerte. La contradicciones se dan incluso en las altas esferas del trumpismo. Lo vemos en las ásperas relaciones entre Steve Bannon y los que él llama "sudafricanos": Peter Thiel, David Sachs, Elon Musk.
5. El capitalismo chino es tan dominante en el sector de la tecnología verde que los políticos occidentales, si quieren respetar el Acuerdo de París, no tienen más remedio que comprar chino, y así fortalecer a Pekín en detrimento del imperialismo estadounidense. Algo inaceptable para Trump-Musk. Por eso es que rechaza el Acuerdo de París y es negacionista en lo que al calentamiento global se refieres.
6. La respuesta de Trump frente a China pasa por defender la hegemonía gringa apostando fuerte por la inteligencia artificial. Pero en ese terreno también están perdiendo. El 27 de enero una empresa china colocó en el mercado un asistente de Inteligencia Artificial que utiliza procesadores de bajo costo, que sería más eficiente en el procesamiento de datos y por lo tanto consumiría menos energía. Su costo de producción es muy inferior al de sus similares de origen estadounidense y también lo es su costo al público. Por lo demás es de código abierto, lo que significa que todo usuario o usuaria puede tomar conocimiento de sus fuentes, ver cómo fue construido el algoritmo e incluso adaptarlo a sus necesidades. Eso produjo un terremoto en la bolsa de valores de los Estados Unidos y un temblor atravesó el tablero geopolítico internacional.
7. Estamos proponiendo que no le será fácil. No que no lo vaya a conseguir. El proyecto trumpista es fascista. A eso apunta aunque aún no se pueda hablar de fascismo en Estados Unidos. Mucho depende mucho de la movilización popular. El historiador Timothy Snyder ha dicho que "si los norteamericanos no se dan cuenta en tres meses de la amenaza a nuestra democracia, estaremos perdidos".
8. Esto supone una movilización que va más allá de esas fronteras. Levantemonos defendiendo los derechos democráticos, los derechos sociales, contra la mentira y la desigualdad, contra el racismo, contra el apoyo a los genocidas, por los derechos de las mujeres y de las personas LGBTI+. Sin olvidar la madre de todas las batallas: la lucha por salvar el único planeta habitable del sistema solar y contra los criminales capitalistas que están dispuestos a matarlo para salvar sus beneficios y su hegemonía.
Venceremos. Ven, seremos.
Nota del editor. En Anticapitalistas estaremos gustosos que otros participen en este debate. Pueden escribirnos a anticapitalistasperu@gmail.com. Gracias.